Esta salsa a base de queso es ideal para tus platos de pasta, aunque no iría nada mal con un trozo de carne bien jugoso. Si te gusta notar los trozos de nueces cuando masticas y no te molesta encontrarlos acompañados de pasta esta puede ser una opción interesante, de hecho muchas pastas rellenas tipo raviolis vienen rellenas de queso y nueces, así que no es nada extraño preparar esta salsa para ello.
El queso y las nueces han ido de la mano siempre ya sea para picar como para cocinar. Existen además variedades en el mercado de quesos son nueces o pastas de queso para untar con esta mixtura como os comentábamos.
Jugando en la cocina con casi cualquier queso y teniendo en cuenta que podemos tener paladares que no quieran degustar quesos azules en esta salsa, una vez preparada esta, podrá utilizarse como acompañamiento perfecto para nuestros platos
Ingredientes de la salsa de queso con nueces
Los ingredientes para preparar la salsa no son nada difíciles de adquirir en un supermercado. La idea es mezclar varios quesos para desarrollar un sabor más especial y único a vuestro gusto. Los ingredientes entonces podrían ser:
- 200 gr. de nata para cocinar
- 50 gr. de queso emmental
- 50 gr. de queso de cabra
- 10 nueces peladas y picadas
- Agua
- Aceite de oliva virgen extra
- Parmesano recién rallado
- Sal
- Pimienta multicolor
- 50 gr. de queso roquefort (opcional)
Preparación de la salsa de queso con nueces
La preparación no es complicada, ya que los ingredientes más que cocinados necesitan ser emulsionados, es decir, que se mezclen y estén listos para consumir estando estos bien ligados.
Ponemos la nata con un poco de agua, sal y el chorrito de aceite de oliva en un recipiente a calentar hasta que tengamos el primer hervor y añadimos todos los quesos que vayamos usar junto con la pimienta.
Bajamos el fuego para que no se nos queme o se nos pegue el queso y vamos removiendo sin dejar que hierva hasta que se derritan al completo los quesos y tengamos una textura y espesor adecuados.
Una vez finalizada la mezcla añadimos las nueces previamente lavadas para quitar los trocitos de cáscara que puedan tener sueltos.
Se pueden machacar parcialmente para que tengamos las nueces semienteras y que sea más agradable, aunque en un momento dado se podrían picar la mitad de ellas y mezclar con la salsa.
Pocos segundos después tendrás la salsa de queso con nueces lista y si necesitas que la textura o el espesor sea más ligero añádele un poco más de nata o leche.